Los aforismos de Fernando Menéndez en edición bilingüe

 

La «naturaleza humana» expresada en forma de agudezas, deconstrucciones, fusiones y definiciones. A su lado, sentencias moralizantes, martillazos y enigmas.

 

 

Líneas y Puntos. Antología de aforismos

Fernando Menéndez

Notas introductorias de Ramón González y de Gino Ruozzi

El Doctor Sax Beat & Books, 92 páginas

 

Lignes et Points. Anthologíe d`aphorismes

Fernando Menéndez

Notes de Ramón González et de Gino Ruozzi. Traduit par Cécile Bramoullé

El Doctor Sax Beat & Books, 94 páginas

 

Tras una obra fecunda en aforismos, Fernando Menéndez publica ahora una antología,  en dos ediciones: en español y en francés,  traducida por Cécile Bramoullé, y presentada por Ramón González y por Gino Ruozzi.

 

Al leer aforismos,  al leerlos en cascada una tras otro, siempre me pasa lo mismo, percibo lo difícil que es ir asimilándolos bien. Cada aforismo y, en concreto, tratándose de los de FM, es como un fulgor cuyo contenido suele quedar cegado por la velocidad con la que desaparece. «El chasquido de un aforismo en el pensamiento» («Le claquement d'un aphorisme dans la pensé»), confiesa el autor en el número 139.

 

Por ello es preciso leerlos, la mayoría de ellos, repetidas veces. Así que, una vez que ya se van asimilando de uno en uno, la segunda dificultad que se presenta es acertar a captar la melodía del discurrir del conjunto, pues acostumbran a ser variopintos e hijos de estilos y estructuras caprichosas: aforismos goyescos. Sin embargo, una melodía poco a poco se va imponiendo y aparece una arquitectura general.

 

¿Arquitectura general en un torrente de gotas, separadas por puntos y aparte que funcionan como abismos incomunicados? Obviamente, si cada aforismo nace aislado de todos los demás y condenado a ser uno, la arquitectónica de lo escrito no puede proceder sino de sentidos ya entrelazados que anidan en las fantasías del autor cuando escribe —funcionando inconscientemente—. De tal manera que el receptor llega a ser capaz de captar esos ensamblajes ocultos, sin apelar, por supuesto, a magia alguna; trasparece, eso sí, la función callada de los «universales pre-lingüísticos» compartidos.

 

Alcanzada esta visión de conjunto —de los 300 aforismos—, empieza a sentirse la sensación de estar leyendo un libro. Pero no se olvide que cada lector traduce con sus propias palabras las estructuras captadas. Esta apropiación resuena en uno de los aforismos: «Toda obra está expuesta a la voluntad de quien la recoja». («Toute oeuvre est exposée à la volonté de celui qui la recueillera»). De ahí que esta voluntad lectora, que guarda obediencia a los sentidos captados, por tanto, que no ha de ser una voluntad caprichosa, es capaz de fijar algún tipo de estructura del conjunto. Según mi percepción, el libro se despliega desde una amplia plaza mayor donde entran la mitad de los aforismos, son las sentencias que coinciden en penetrar una y otra vez en la «naturaleza humana», como por ejemplo: «Entre la conciencia y la realidad, un abismo de sueños» («Entre la conscience et la réalité, un abîme de rêves»), o «Hay pensamientos que no son humanamente audibles» («Il existe des pensées humainement inaudibles»).

 

La otra mitad, como si deambularan desde este nódulo central, ocupa avenidas y calles adyacentes. En muchos aforismos persiste la aproximación a la naturaleza humana, pero ya no aquilatando  agudezas o en busca de lo sutil, sino ensayando una desestructuración de un sentido inercial dado, como para acceder a otras posibles vertientes, más paradójicas, de esa naturaleza buscada. Lo vemos en: «Las palabras vienen del cielo como los acentos de las letrinas» («Les mots viennent du ciel; les accents, des latrines»).  Palabras-y-acentos en paralelo con cielo-y-letrinas, pero en esta última palabra algo se rompe.

 

Junto a esta colección de aforismos deconstructores, nos encontramos también con los que surgen de una metodología opuesta: la fusión, y vemos cómo la naturaleza humana y alguna de las «estructuras del mundo» comparten un mismo sentido, así sucede en: «Un sueño es una capa de nieve no cuajada» («Un rêve est une couche de neige qui ne tient pas»).

 

Naturaleza humana que se deconstruye o que se fusiona, pero también que busca la definición de alguno de sus anclajes primordiales, como en «La pasión es el vértigo de la libertad» («La passion est le vertige de la liberté»).

 

Recorremos también en «El fanatismo es el crepúsculo que anuncia la noche» («Le fanatisme est le crépuscule qui annonce la nuit») avenidas que representan sentencias moralizantes. Y en paralelo, oímos también martillazos, aforismos que son denuncias, de tono rotundo: «El silencio se compra y el ruido se vende», («Le silence s'achète et le bruit se vend») o «La justicia y la libertad están en la misma sepultura» («La justice et la liberté gisent dans une même sépulture»).

 

Nos encontramos finalmente con enigmas, con sentidos oscuros o que se despliegan entre sombras: «La muerte vuelve a la pintura pura» («La mort rend sa pureté à la peinture»).

 

Las frases comprimidas han de reencontrarse con un entresijo de sentidos: en español y en francés. Pero ello no supone —como agudamente señala Ramón González en la introducción del texto francés— una mera traslación lingüística de una frase a otra, que por tan breve se adivinaría simple de traducir. No, porque es preciso captar no solo lo expresado sino además lo que queda silenciado en cada aforismo. Así ha sabido verlo la traductora, de ahí que algunos de los aforismos traducidos tengan brillo propio. Cuestión esta que enlaza con la reflexión introductoria de Gino Ruozzi cuando señala que el autor de «Líneas y puntos» («Lignes et points») sabe bien que la típica concentración del aforismo nace tanto del necesario monólogo en busca de perlas como de su abertura dialógica, donde muchas perspectivas quedan abiertas, en el sentido comunitario del lenguaje poético, pero también en el sentido de Arnold Schönberg cuando defiende que «Concentración significa siempre extensión», cita que Fernando retoma. O dicho de otra manera, al concentrar el lenguaje se reduce su sentido, pero reducido de determinada manera queda abierto a múltiples posibilidades.

 

Silverio Sánchez Corredera

 

Reseña: «Los aforismos de Fernando Menéndez en edición bilingüe», La Nueva España, Cultura, Suplemento de La Nueva España, nº 1530, 23 de octubre, 2025, p. 2 [Reseña de Líneas y puntos. Antología de aforismos, de Fernando Menéndez, Notas introductorias de Ramón González y de Gino Ruozzi, El Doctor Sax Beat & Books, 92 páginas. Y de: Lignes et Points. Anthologíe d`aporismes, de Fernando Menéndez, Notes de Ramón González et de Gino Ruozzi. Traduit par Cécile Bramoullé, El Doctor Sax Beat & Books, 94 páginas]

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