Presentación de José Antonio Marina

 

La pasión del poder. Teoría y práctica de la dominación

Ateneo Jovellanos, miércoles, 4 de marzo de 2009

 

 

I

 

Buenas tardes. Gracias por las amables palabras de José Luis Martínez, presidente del Ateneo Jovellanos.

 

Puede que haya siempre alguna excepción, pero todo el mundo que está aquí conoce ya a José Antonio Marina. Lo vemos como buen y documentado tertuliano en múltiples programas de televisión, lo vemos en la radio asiduamente como uno de los grandes constructores de opinión, lo vemos en la prensa... y deben verlo las azafatas a menudo volando de acá para allá, ligero de equipaje, siempre engarzando conferencias o cursos o mil otras tareas que tienen que ver con la divulgación, la clarificación y la reflexión de cuestiones sobre esas cosas que atañen a los problemas de nuestro tiempo. Uno de los más reputados conferenciantes, publicistas y comunicadores de gran audiencia que tiene en este momento España.

 

 

Esta es la semblanza general que todos podemos conocer ya. Pero yo tengo ahora en este foro, durante breves momentos, un «poder posicional» –concepto que extraigo del mismo José Antonio Marina, del libro que hoy nos reúne aquí–, «poder posicional» que me obliga a hacer un esfuerzo para tratar de trasladaros una semblanza que vaya más allá de esa idea genérica que acabamos teniendo de casi todo. 

Por alguna razón, sus escritos, a pesar de ser ensayo (es decir, algo más duro de leer que la ficción o la narración), tienen la cualidad de conectar con un gran público. Es, pues, un autor de éxito. No me ha resultado nada difícil ponerme en contacto con una copiosa cantidad de sus libros, lo que quiere decir que se reeditan continuamente; conocía o tenía conmigo ya el Elogio y refutación del ingenio, la Ética para náufragos, el Diccionario de los sentimientos, Por qué soy cristiano, El misterio de la voluntad perdida y La inteligencia fracasada. De los treinta y un libros que lleva publicados, creo que esa es la cifra, he comprobado que veinticinco podemos encontrarlos en nuestra primera intentona, en las librerías gijonesas. Las bibliotecas públicas, yendo a tres o cuatro, pueden ofrecerte prácticamente su obra completa.

 

Vamos a darle a algún imitador o imitadora que pudiera haber en esta sala la clave de este éxito.

 

 

Dice JAM «Todo lo que trato de enseñar se reduce a llamar la atención sobre lo que está a la vista de todos» (La pasión del poder, p. 174). Trabaja como si fuera un investigador privado para el lector, sobre temas que interesan a todo el mundo pero sobre los que el común no tiene el tiempo suficiente para documentarse (El misterio de la voluntad perdida). La investigación opera en gran medida inductivamente sobre ejemplos (Elogio y refutación del ingenio). «Mis fuentes son las de siempre. La experiencia, la literatura científica, la literatura a secas, y el lenguaje» (El misterio de la voluntad perdida, p. 11). Hay una técnica artesanal de utilización de las ideas recogidas de otros autores, como demuestra el fluido constante de citas que nos encontramos en su discurso trenzado entre el decir propio y la opinión ajena, pero no tienen como único objetivo establecer mapas de la cultura actual (o ser una taracea o marquetería culta), sino que pretenden orquestar una argumentación que se esfuerza por unir la finura de lo lineal –el ir dato a dato, cita a cita e idea a idea– con el grosor de los capítulos y del esquema complejo que se ha propuesto abordar en el libro. Su escritura es clara, aunque de vocabulario rico. Su argumentación basada en la clasificación, apoyada en los datos científicos, y en la búsqueda de un elemento esencial con potencia explicativa superior al de todos los demás considerados, por el que finalmente apostar para nuclear los datos sobre él.

 

 

Así, en La pasión del poder, creo que la estructura y el concepto esencial es como sigue: el cruce de dos series de tipologías, por una parte, entre los tres modos cómo opera el poder: 1) la coacción directa, 2) el poder de cambiar las creencias y 3) la capacidad de cambiar los sentimientos) y, por otra, el triple estrato que diferencia los tipos de poder más representativos: a) el de las relaciones amorosas, b) el de las relaciones económicas y c) el de la vida política. Este entramado queda unido a través de un hilo estructurador  y conductor, el concepto de «ficción necesaria», que trata de evidenciar en la segunda parte de su libro: lo que conocemos es siempre ficción, pero una diferencia esencial no puede escapársenos: frente a las ficciones arbitrarias, hay «ficciones necesarias», teóricas y corroboradas, si se refieren al conocimiento científico, y prácticas y, a veces justificadas, si se refieren a la política o a la ética. Entre las ficciones necesarias ético-políticas hay ficciones necesarias constituyentes, como la idea de dignidad humana.

 

Entre los méritos de este libro creo que cabe resaltar estos: la reflexión que hace sobre el lugar histórico-cultural que ocupa la legitimación del poder. El concepto de «ficción necesaria». El concepto de «campo de empoderamiento». Y, en definitiva, el esfuerzo que hace a lo largo de toda su obra, por ir de los conocimientos neurológicos, psicológicos, sociológicos y etológicos, trabados de momentos emocionales, sentimentales, cognitivos y voluntarios, de estos conocimientos que parten del ser de la persona a, en el otro polo de lo que hay que unir, a la comprensión de los fenómenos abstractos, como el del poder, o a los fenómenos históricos y civilizatorios como el lugar que ocupa la ética en el conjunto de la experiencia humana, un lugar de síntesis superadora donde los conflictos religiosos e ideológicos pueden quedar trascendidos. La ética como forma superior del comportamiento racional práctico al que podemos aspirar los seres humanos.

 

Creo que este encuadre basta para que nos hagamos un poco cargo del nivel en el que se sitúa el discurso y el hacer de José Antonio Marina. Añadiremos que el reconocimiento no es sólo del público, sino también de múltiples instituciones que le han otorgado un buen puñado de premios (10 tengo contabilizados), el Anagrama y el Nacional de ensayo. Tiene la palabra el autor de La pasión del poder.

 

II

 

Trabajo preparatorio para esta presentación de J. A. Marina

Estudio de su obra

 

Publicaciones de José Antonio Marina Torres:

 

Elogio y refutación del ingenio, Anagrama, 1992. (XX Premio Anagrama de Ensayo y Premio Nacional de Ensayo).

Teoría de la inteligencia creadora. Anagrama, 1995.

Ética para náufragos, Anagrama. 1995.

El laberinto sentimental, Anagrama. 1996.

El misterio de la voluntad perdida. Anagrama, 1997.

La selva del lenguaje. Anagrama, 1998.

Diccionario de los sentimientos, Anagrama, 1999. (Con M. López Penas).

El vuelo de la inteligencia (2000).

Crónicas de la ultramodernidad. Anagrama, 2000.

La lucha por la dignidad: teoría de la felicidad política (2000) (Con María de la Válgoma)

Capítulo "El hombre feliz. O la fecundidad compartida" del libro Ser hombre (2001) (de varios autores compilado por Pepa Roma).

Dictamen sobre Dios. Anagrama, 2001.

El rompecabezas de la sexualidad. Anagrama, 2002.

El vuelo de la inteligencia (2003).

Los sueños de la razón: ensayo sobre la experiencia política (Anagrama, 2003).

La creación económica (2003).

Hablemos de la vida (2003) (con Nativel Preciado).

Memorias de un investigador privado. La Esfera de los Libros, 2003.

Prólogo a la obra de Steven Nadler, Spinoza (2004).

La inteligencia fracasada: teoría y práctica de la estupidez (2004).

Aprender a vivir (2004).

La magia de leer (2005)

Por qué soy cristiano. Anagrama, 2005.

Aprender a convivir (2006)

La familia en el proceso educativo: Estudio anual 2005 (2006)

La revolución de las mujeres: crónica gráfica de una revolución silenciosa (2006)

Anatomía del miedo: Un tratado sobre la valentía. Anagrama, 2006.

La magia de escribir. Plaza y Janés, 2007. (Con María de la Válgoma).

Libro de texto nivel ESO, Educación para la Ciudadanía (2007).

Competencia social y ciudadana" (con Rafael Bernabéu) (2007).

Las arquitecturas del deseo. Una investigación sobre los placeres del espíritu" (2007).

La pasión del poder. Teoría y práctica de la dominación. Anagrama, 2008.

Palabras de amor, Temas de Hoy, 2009.

 

 

Lo que merece la pena filosóficamente de J. A. Marina, al margen de su faceta didáctica, difusora y comunicadora:

 

1º) Teoría de la inteligencia: de las emociones a la razón

 

El misterio de la voluntad perdida. Anagrama, 1997. 

La selva del lenguaje. Anagrama, 1998. 

Diccionario de los sentimientos, Anagrama, 1999. (Con M. López Penas).

Ética para náufragos, Anagrama. 1995. 

Teoría de la inteligencia creadora. Anagrama, 1995.  

 

2º) Profundización en emociones, sentimientos y racionalidad, investigación conceptual

 

Elogio y refutación del ingenio, Anagrama, 1992. (XX Premio Anagrama de Ensayo y Premio Nacional de Ensayo). 

El laberinto sentimental, Anagrama. 1996. 

Los sueños de la razón: ensayo sobre la experiencia política (Anagrama, 2003). 

Anatomía del miedo: Un tratado sobre la valentía. Anagrama, 2006. 

La pasión del poder. Teoría y práctica de la dominación. Anagrama, 2008.

 

3º) Aplicación de su ideario a temas históricos y religiosos

 

Crónicas de la ultramodernidad. Anagrama, 2000. 

Dictamen sobre Dios. Anagrama, 2001. [Las religiones tienen que someterse a un criterio ético]

Por qué soy cristiano. Anagrama, 2005. 

El rompecabezas de la sexualidad. Anagrama, 2002. 

 

4º) Divulgativos, literarios y estético-creativos:

 

Memorias de un investigador privado. La Esfera de los Libros, 2003. 

La magia de escribir. Plaza y Janés, 2007. (Con María de la Válgoma).  

 

SSC

4 de marzo de 2009

 

Inédito