Homenaje a Ulises Moulines

 

El potencial de la filosofía de la ciencia puesto a prueba, de la mano de Ulises Moulines mientras responde a los análisis de veintidós de sus seguidores y críticos.

 

 

Exploraciones pluralistas. Las filosofías de C. Ulises Moulines

José Díez (Compilador)

Editorial Tecnos, Madrid, 2019, 264 páginas

 

 

Exploraciones pluralistas. Las filosofías de C. Ulises Moulines, aunque editado en 2019, fue elaborado en su mayor parte un lustro antes, con ocasión de un simposio dedicado a la filosofía de nuestro autor nacido en Caracas, en 1946, de padres catalanes exiliados. Según José Díez —que colabora y coordina, y que también escribe una breve semblanza—, hay algunos rasgos de la personalidad de Carlos Ulises Moulines que sobresalen: persona en extremo accesible y próxima con todos, demuestra con sus doctorandos una extraordinaria dedicación y sorprende su disposición a aprender de cualquiera, una admirable virtud intelectual no tan fácil de encontrar entre quienes han aquilatado ya una obra de relieve.

Es siempre una buena noticia dar a luz un estudio sistemático de quien destaca en algunos de los campos del saber, primero, porque suelen articularse conocimientos que andan dispersos, luego, porque facilita a muchos iniciarse o seguir profundizando, y, en última instancia, porque un país, al igual que cuida su medio ambiente o su arquitectura, ha de cuidar de sus investigadores e intelectuales. El libro que nos ocupa cumple bien estos criterios. Además, se encuentran regalos con valor propio como, por ejemplo, el artículo de Joseph D. Sneed y el de Gómez Pin. Vemos las principales aportaciones de Moulines revisadas por veintidós análisis críticos, que, a su vez, son respondidos por el filósofo de la ciencia catalán con espíritu constructivo y como una tarea de trabajo en equipo. No en vano la que es, tal vez, su obra más señera, Una arquitectónica para la ciencia (An Architectonic for Science, 1987), fue un trabajo entre tres y bien trabado, al lado den Wolfgang Balzer y Sneed.

A partir de los años sesenta y setenta, la filosofía de la ciencia tenía que demostrar si sería capaz de añadir al proyecto del empirismo lógico (basado en la lógica y la sintaxis de las leyes científicas), la problemática de la semántica o del contenido de la ciencia: qué son el concepto de fuerza o de materia y no solo cómo se pone en relación la velocidad con la fuerza.  En este contexto, el equipo Balzer-Moulines-Sneed empieza a trabajar con el enfoque de la teoría de la ciencia desarrollada en Múnich por Stegmüller, y en 1987 propone un programa de investigación que pretende superar el exclusivo nivel sintáctico. Es el llamado programa estructuralista, que en el caso de Moulines se va concretando —en paralelo con sus colegas— en una teoría específica que denominará ontoepistemosemántica, en la que se hace preciso también incluir la ontología de la que se parte.

En su etapa de formación el joven Moulines era un carnapiano convencido, según él mismo nos confiesa, lo que enlaza con todo el siglo precedente y le sitúa en un determinado disparadero de ideas.  Las décadas anteriores se habían caracterizado por la solidificación del empirismo lógico y de la filosofía analítica, con un aire de familia pero con múltiples modelos enfrentados: Popper contra Quine y ambos contra Carnap… El programa estructuralista de Moulines y sus colegas, es, de este modo, una rama de la vía semántica carnapiana, a su vez unida al tronco del empirismo lógico que arranca de Frege, avanza por todos los demás, se aliña con sal analítica de Wittgenstein, y entra en un proyecto de más amplio anclaje que el iniciado en los albores del siglo. Toca, así pues, revisar si esa rama da frutos o si es más bien estéril, para esto ha de servirnos el presente libro.

Se tiene la impresión de que su proyecto de ontoepistemosemántica ha dado a luz algunos trabajos que han mostrado haber sabido interpretar la estructura que subyace a algunas de las teorías científicas más significativas, como la mecánica de Newton. Sin embargo, cuando este enfoque filosófico tiene que vérselas con problemáticas que no se dejan encarrilar en el formalismo propio de las ciencias naturales, entonces, sus debilidades se hacen visibles. Sucede esto con la propuesta de una ontología no materialista (que no se entiende bien), y, aún más, con la problemática sobre el nacionalismo y su “derecho” a existir con entidad propia (a sabiendas de que el concepto de nación es muy oscuro), teorías alentadas por Moulines. Son planteamientos débiles porque contienen una  fuerte carga de voluntarismo desprovista de base tanto científica como filosófica, lo que choca con el resto de su contribución.

Entre los veintitrés autores del libro, son bastantes los que se quejan de la falta de desconocimiento mutuo entre científicos y filósofos y entre unas escuelas filosóficas y otras. Es curioso, porque durante la lectura no he dejado de pensar cómo es que la teoría del cierre categorial de Gustavo Bueno no es mencionada, ni tan siquiera preterida, ¿acaso porque es desconocida? ¿Cómo sería esto posible entre investigadores rigurosos? Sabemos que Bueno dedicó muchas y jugosas páginas a analizar y clasificar esta corriente y todas las demás del siglo. ¿Quizá sucede, entonces, que tanto la gnoseología materialista como la concepción estructuralista de la ciencia son demasiado jóvenes todavía para “mantener relaciones” y contrastar sus hallazgos?

 

Silverio Sánchez Corredera

 

«Homenaje a Ulises Moulines», Cultura, Suplemento de La Nueva España, nº 1321, jueves 29 de octubre de 2020, páginas 6-7.

https://www.lne.es/cultura/2020/10/29/homenaje-ulises-moulines-21961851.html

 

Reseña crítica sobre:

Exploraciones pluralistas. Las filosofías de C. Ulises Moulines, José Díez (Compilador). Editorial Tecnos, Madrid, 2019, 264 páginas.