La Antigüedad filosófica a través de cuatro diosas
Román García, primero de la mano de Hera y de Atenea, y después de las dos Afroditas —la carnal y la espiritual—, completa su historia de la filosofía antigua.
El asesinato de Afrodita Uranos.
Las escuelas helenísticas, la filosofía romana,
los inicios del cristianismo
y el fin de la filosofía antigua
Román García Fernández
Editorial Eikasía, 2024, 870 páginas
Doctor en Filosofía, fundador y director del Consejo Editorial de Eikasía, Román García Fernández destaca en el panorama de la filosofía española por su compromiso con la difusión del pensamiento crítico, bien conocido en Asturias por su pasada etapa como presidente de la Sociedad Asturiana de Filosofía. En el panorama internacional sobresale por su dilatado trabajo en la didáctica y la defensa de la paz y la cooperación.
Después de más de una década de intenso trabajo de investigación dedicado a reconstruir críticamente la historia de la filosofía antigua, que va desde los albores homéricos hasta el crepúsculo del Imperio Romano de Occidente, tenemos completada la tetralogía y finalmente disponible el cuarto y último volumen. Lleva por título el nombre de una diosa, Afrodita Uranos, la diosa del amor espiritual. El tercer volumen había quedado dedicado a la diosa del amor carnal, Afrodita Pandemos.
En el primer volumen habíamos visto brotar la filosofía con «El nacimiento de Hera» (2012), en el segundo asistimos a los momentos gloriosos de la filosofía clásica, por ello se titula «El triunfo de Atenea» (2013), y el tercer y cuarto volúmenes reconstruyen el largo periodo de la filosofía helenístico-romana. Las 308 páginas del tercero nos situaban ante las filosofías enraizadas en Sócrates y alternativas a Platón y a Aristóteles: los cínicos, cirenaicos y megáricos, que no triunfaron sino en la medida en que fueron recogidas por las escuelas helenísticas posteriores, las desplegadas en este cuarto volumen: «El asesinato de Afrodita Uranos» —continuación de «El asesinato de Afrodita Pandemos»—. Vemos expandirse a los académicos, peripatéticos, escépticos, epicúreos, estoicos, alejandrinos, eclécticos, neoplatónicos y la patrística cristiana, que se analizan a lo largo de 870 páginas, en un lapso de nueve siglos, empeño que se vuelve necesariamente voluminoso cuando se convoca a la práctica totalidad del inmenso caudal de autores posibles y a la vez estudiados con el rigor crítico deseable.
En el conjunto de la tetralogía se atesoran 1800 páginas, donde Román García reivindica la continuidad de este larguísimo periodo, que va desde Homero y Hesíodo hasta el año 529, cuando el emperador Justiniano prohíbe la enseñanza a las escuelas paganas, proscripción que implica la muerte de la diosa griega del Amor espiritual — uránico—. La filosofía cristiana, que es filosofía porque se ha nutrido del pensamiento heleno anterior, se impregna ahora de teología y de una dogmática que procede de otros libros, los libros bíblicos y los concilios ecuménicos. Ahora sí puede hablarse, según nuestro autor, de un verdadero cambio de paradigma: un modelo de filosofar ha acabado y se abre otro modelo muy distinto. Este nuevo modelo necesitará volver a reconstituirse como filosofía, pues aunque se construirán estrategias racionales de supervivencia cultural, estas no siempre serán filosóficas. La filosofía supone un proceso ininterrumpido de reflexión crítica, que repele el dogmatismo, el libro único y la verdad raptada.
Los mitos contienen también una racionalidad característica, ha quedado patente en los inicios del pensamiento griego, y la reflexión religiosa —la teología o la teodicea— contiene asimismo su estructura racional. Así que ni mitos ni religiones son necesariamente irracionales ni esencialmente arbitrarios ni tampoco ficciones sin sentido alguno, pero cuando aspiran a imponerse como criterio superior al filosófico, se acaba laminando la investigación crítica, comprimida bajo el peso de la revelación vertical, donde lo lógico será el primado de las creencias sobre los conocimientos.
Además de una magnífica obra de consulta, a través de sus útiles índices y de sus detallados apéndices, en esta nueva historia de la filosofía antigua se recogen las últimas investigaciones sobre la temática, algunas basadas en hallazgos como la «Socratis et Socraticorum Reliquiae» de G. Giannantoni y las ediciones de Claudia Mársico de «Socráticos, Testimonios y fragmentos» (2013), y se lleva a cabo una tarea de contraste de las interpretaciones eruditas más afianzadas a la vez que se apuesta por una visión dialéctica que huya de reduccionismos tanto sociologistas como idealistas.
Román García ha bebido en las aguas de la filología filosófica de Santiago González Escudero, su maestro, y ha permanecido atento a diversas líneas fecundas de investigación, como, entre otras, las del Marx filósofo —el de la «Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y en Epicuro»—, las del Menéndez Pelayo que ha buceado como pocos en la búsqueda de personajes olvidados, las del criticismo de Ortega en el arte de valorar los contextos y las de la perspicacia de Gustavo Bueno para tantos agudos análisis, urdidos en el entrelazamiento de la filosofía con la ciencia, con los mitos y con las religiones.
En una obra de estas dimensiones suelen coincidir muchas manos, así lo reconoce el autor al agradecer las muchas ayudas recibidas. Cabe mencionar a Uriel Bonilla, a Alberto Fernández y, muy singularmente, a Pelayo Pérez, director en los últimos tiempos de la revista Eikasía y tristemente fallecido el 30 de enero de 2025. Vaya este artículo en su memoria.
Silverio Sánchez Corredera
«La Antigüedad filosófica a través de cuatro diosas», La Nueva España, Cultura, Suplemento de La Nueva España, nº 1518, 15 de mayo, 2025, p. 2 [Reseña de El asesinato de Afrodita Uranos. Las escuelas helenísticas. La filosofía romana y los inicios del cristianismo, de Román García Fernández, Eikasía, 2024, 870 páginas]
https://www.lne.es/cultura/2025/05/15/antiguedad-filosofica-traves-cuatro-diosas-117406493.html